domingo, 18 de diciembre de 2011

Creer que el cielo es verde y el mar vinotinto, que se puede dividir en dos y convertir el agua en vino.

Últimamente me ha dado por escribir sobre temas 'fuertes' por decirlo así. Temas de los cuales, anteriormente, me daba algo de miedo tocar, pero noté que si ustedes me leen, es porque les gusta cómo pienso, así que continuaré compartiendo mi manera de pensar. Básicamente me estoy desnudando por medio del internet, pero no a lo Diosa Canales, me estoy desnudando de una manera más polémica, porque les estoy dando la oportunidad de penetrar mi cerebro -no mi vagina, así, no tan Diosa-.

No es secreto para nadie, que pasé toda mi infancia estudiando en un colegio católico. Bueno, no sé si católico o cristiano, no sé si es lo mismo, no sé. Y creo que no saberlo demuestra lo despegada que he estado del tema desde que tengo memoria. Pasé once años estudiando en un colegio, en donde rezábamos un Padre Nuestro y un Ave María, TODAS las mañanas. Justo después del himno nacional (¿o era antes? no recuerdo). Pasé once años de mi vida 'aprendiendo' sobre la vida de Jesús, María y otro tipo llamado Marcelino Champagnat que hoy en día me doy cuenta que es bien nulo para la mayoría de las personas. Sólo sabes quién es el tipo, si estudiaste en un colegio Marista (entiéndase como otra instalación/cárcel como en la que yo estudié).

Me bautizaron a los 8 años y ese día sangré por la nariz (así bien hija del demonio), hice la primera comunión, me confirmé y hasta lo que sé, lo único que me falta ahora es casarme por la iglesia para entonces completar la vida que Dios quiere para mí.
Once años pensando que Dios de verdad existía, escuchaba mis plegarias y se preocupaba por mis notas.
Cuando era pequeña, tomaba un tiempo antes de dormir, para "hablar con él", decirle lo que había pasado, pedirle por mi familia, pedirle que por favor no me volvieran a raspar en matemáticas o física (cosa que nunca se volvió realidad). Cualquiera diría "si no te lo dió, es porque era lo mejor" y sí, capaz fue lo mejor que siempre haya sido mala con los números y ahora por fín conseguí una carrera sin matemáticas en la cual me destaco.
Pero en fin, no me quiero desviar del tema. Yo SÍ tuve la intención de entrar en una religión, SÍ creí en algo, pero JAMÁS me sentí parte de eso. Ni cuando era pequeña, que notaba que cada vez que empezaba a rezar, comenzaban a aparecer imágenes de todo tipo en mi cabeza y me desviaba.

Hoy en día, la religión es algo delicado. Es un tema que une y separa a las personas -tal cual como la política- porque al final, es algo similar. Hay altos mandatarios y un sin fín de promesas que al final no se cumplen.

Esta entrada no trata de insultar a aquellos que sí creen en algo, se trata de compartir el por qué yo no creo en tal cosa. No es porque cuando era pequeña pedí unos patines a Dios y no me los dió, o pedí un viaje y no me lo dió, no. Es porque jamás sentí AMOR hacia eso. Cada vez que me mandaban a hacer esos ensayos en la clase de religión, escribía cosas por caletre, cosas que había escuchado, no cosas que de verdad sentía. Hoy en día, ODIO la frase "gracias a Dios"; sobretodo cuando la usan al momento de obtener una meta, llegar lejos, conseguir un trabajo, salir bien en los estudios. ¿Gracias a Dios? ¿Dios presentó el exámen por mí? ¿me dijo las respuestas? ¿Dios se trasnochó conmigo durante seis meses seguidos para conseguir las notas que tengo? y no me digan que Dios siempre estuvo ahí, porque si así fue, no me ayudó cuando me mareé de tan pocas horas de sueño, no me ayudó cuando me enfermé de gastritis de comer tan poco, no me ayudó cuando la migraña me hacía llorar. FUI YO.
Siempre me he considerado una persona egoísta, no me da pena decirlo. Si yo logré algo, no quiero darle méritos a otro por lo que logré. Debe ser por eso que no me identifico con la religión, porque no me gusta darlé méritos a otro.
Por otro lado, diariamente me decepciono más de lo que yo llamo "el club de fans de Dios", entiéndase como la iglesia y el vaticano, entes que me parecen totalmente hipócritas. ¿Cuántos sacerdotes y curas no han violado niños? ¿por qué juzgar a una persona por tener sexo con muchas más, por tener sexo con alguien de su mismo sexo, POR AMAR a alguien de su mismo sexo, si tú, desgraciado, te metes con lo más inocente que habita en nuestro mundo? siento ASCO por eso. Y sé, lo sé, no creo que todos los curas y sacerdotes sean iguales, pero los infinitos casos de violación y pedofilia me hacen sentir ODIO. El vaticano, ¿CUÁNTO ORO NO HAY EN EL VATICANO? podría asegurar que hasta las pocetas están hechas de oro y mármol fino. Hasta el sombrerito que se pone el papa, tiene oro. Carros blindados, sillas de oro...mientras que por otro lado -y por más cliché que suene- MILLONES DE PERSONAS ESTÁN MURIENDO DE HAMBRE. Y no sólo muriendo de hambre, millones de personas que creen en ÉL, están pasando por un infinito dolor. Y bueno, capaz Dios tiene sus razones, pero el vaticano tiene el dinero como para sacarlos de ahí. El vaticano es un banco, lleno de millones que no están dispuestos a compartir.

Tengo una familia religiosa, mi mamá cree en Dios, en vírgenes y al mismo tiempo en arcángeles y extraterrestres, lo que considero algo incoherente dado que nada tiene que ver con nada. No creo que sean los más católicos, ya que jamás van a la iglesia, pero sé que creen en algo y eso me basta para decir que son parte de una religión.
Yo por otro lado sólo creo en mí, sólo creo en la capacidad que tengo, en las metas que puedo lograr y que nadie me ayudará a lograrlas excepto yo. Y sé también, que no seré como la mayoría, que cuando están en una situación de peligro "AY DIOSITO AYÚDAME". No. Si la cagué (disculpen el término) habrá sido mi culpa y ya, no creí lo suficiente, no me esforcé lo suficiente. Quizás me exijo demasiado, pero exigiéndome demasiado, he conseguido todo lo que quiero. Sin necesidad de pedir nada, porque hasta pedirle dinero a mi papá me da pena.

No les juzgo si creen en algo, siempre y cuando de verdad encuentren pasión y amor en eso. Mi pasión la he encontrado en mi carrera, en escribir, en bailar sin sentido, en preocuparme por mí, esa es mi pasión. El amor lo he encontrado en mi familia y en mis amigos, en mi carrera, en lo que hago.

Tal vez a ti te funcione ser parte de algo, tal vez las religiones son como las tribus urbanas y las personas que jamás pueden dejar de pertenecer a una (esos amigos que fueron emos, pavitos, hipsters, drogadictos por moda...) pero hay otras personas como yo, que servimos para estar solas y nacimos para estar solas.
Si te sientes BIEN siendo parte de algo, consideras que te ayuda, entonces adelante. Si no es así, no temas dejar claro lo que eres, sin miedo a que otra persona te juzgue, porque tú tienes tus razones, así como los gays son gays por algo, los drogadictos son drogadictos por algo y Diosa Canales es puta por algo.

No me considero atea, porque creo en algo. No es que NO CREO EN NAIDEN, no, no es así. Tampoco escribo esto porque quiero llamar la atención y ser el anticristo, no, no es así.

Y bueno, debe ser por eso que mi mamá afirma que no tengo sentimientos.

Esta fue entonces la entrada de diciembre, nos vemos en enero, con mi entrada de principio de año, como acostumbro hacer.

Fue un placer desnudarme con ustedes.

Nais.

1 comentario: