jueves, 6 de octubre de 2011

Venezuela sin chistes, sin sarcasmos, sin condimentos.



Quiero comenzar aclarando que no pretendo extenderme con esta entrada, que intentaré no entrar en temas -tan- políticos y que respeto sus opiniones; pero esto más que una entrada, es un desahogo, uno que creo les servirá a ustedes para lo mismo, porque sé que todos nos podemos relacionar con esto.

Para aquellos que me siguen en Twitter (@Enanais), no es secreto que he estado un poco "intensa" por decirlo así, con ciertos tópicos de eventos que han sucedido últimamente en mi país. Venezuela. Que, como lo muestra la imagen de arriba, perdió color.
Yo soy una persona que se deja llevar por el color, por la apariencia, por el diseño; y lamento admitir que en Venezuela, ya no veo color. He aprendido a vivir viendo en blanco y negro, he aprendido a vivir con miedo y me da tristeza no saber qué se sintió vivir sin el mismo. Soy apenas una joven de 19 años, como he dicho antes "me falta mucho por vivir", pero la triste realidad es que despierto cada día cuestionándome y pensando si de verdad me queda todo el tiempo que pienso que me queda, para realizar todo lo que quiero con mi vida.

Como toda joven, tengo sueños. Sueños muy grandes por los cuales me esfuerzo día a día, intentando ser mejor en lo que hago. Soy, como toda joven, una mujer que quiere llegar lejos, una mujer que quiere poder -en un futuro- hacer sentir orgullosos a sus familiares y a su país.

El orgullo que siento yo y sé que sentimos todos, cuando oímos mencionar a un venezolano que ha logrado llegar lejos y ser reconocido en el exterior, es inexplicable. El orgullo que te produce ver a actores, animadores, deportistas, músicos, directores...ser nombrados en televisión internacional, es indescriptible. Y yo -como toda joven- quiero llegar ahí.
Más que orgullo, la paz que sentimos al ser reconocidos en el exterior por temas diferentes a la política y a la terrible situación que vive nuestro país (por más cliché que suene dicha frase, es cierta) esa paz, son pocas las cosas que me dan esa paz.

Recientemente, me he enterado de tantas desgracias que han ocurrido a raíz de la inseguridad de nuestro país. Son cosas a las cuales yo intentaba verle un lado gracioso -como todo venezolano- pero al igual que una mentira, un chiste, de tanto repetirse, se vuelve realidad. Al punto que, hoy en día, Venezuela es un chiste. Es triste llegar a esta conclusión sabiendo que vivo en un país tan hermoso, pero tal cual una escultura, todo de lejos se ve bien, no es sino hasta que te acercas, que comienzas a ver las grietas, convirtiendo a la escultura en algo humano, con defectos.

Ayer tuve un momento que creí nunca vivir, quedé realmente impactada con una noticia -desagradable- al punto de ponerme a llorar por la muerte de una persona que no conocía. Yo siento que no fue un llanto por él, fue un llanto por todos los que han sido. Fue un llanto de tristeza, de vergüenza, de indignación. El saber que vivo en un país en donde arriesgas tu vida sólo con ir a comer. Saber que vivo en un país en donde te matan si tienes un buen celular y te matan si no lo tienes también. Saber que vivo en un país en donde los policías hacen alcabalas que aparentemente funcionan sólo para reunir "pal fresco". Un país en donde tus estudios no son apreciados, tu carrera no es apreciada, tu familia no es apreciada, tu esfuerzo no es apreciado. Como toda relación, tú dejas a quien no te aprecia, y muchos han dejado a Venezuela, por la misma razón.

Este país te enferma hasta que te mata, o sencillamente te mata sin que te enfermes.

Irse del país debe sentirse como una ruptura, una ruptura en la que casi instantáneamente le consigues un sustituto a tu ex pareja. Tal cual como en una ruptura, sientes nostalgia y ganas de regresar a lo que sabes que es malo y no te conviene, pero lo extrañas.

Luego de tener ese momento de ira, después de conseguirme con la figura de -el que no merece ser llamado- "Presidente" de Venezuela, en la televisión (transmitiendo una de sus cadenas nacionales en las cuales suele hablar de temas de máxima importancia para el que tiene una mente pobre), corrí hacia el baño -cabe destacar que me encontraba en un consultorio médico, rodeada de personas-, en fin, corrí hacia el baño y comencé a llorar como si todo lo que le hubiese pasado a las personas que realmente han vivido una desgracia, me hubiese pasado a mí. No sé qué fue lo que causó esta reacción, no sé si fueron mis hormonas, no sé si sólo tuve un mal día y me dejé afectar, sólo sé que me afectó. De mi cabeza no salía la idea de que pudo haber sido cualquiera de mis amigos, de mi familia, el que terminara así. No podía contener mi tristeza. Intenté desahogarme por completo, bajo un llanto intenso y acto seguido salí rápidamente del baño, con mis ojos rojos, simulando que nada había sucedido -como todo-. Todo para conseguirme con que la figura detestable de ese terrible hombre, seguía en la televisión. Que ninguno de los pacientes tuvo el valor de preguntar -con todo respeto- si era posible siquiera, cambiar el canal de televisión, o en su defecto apagar el mismo. Porque éste tema es tan delicado, que a todos nos da miedo hablar.
Sin poder tolerar la voz, ni la imagen del tipo, decidí colocarme mis audífonos y comenzar a escuchar Avenged Sevenfold a todo volumen, hundirme en sus letras y desconectarme del mundo -o del consultorio-. Fue en ese momento, que se me ocurrió tomar mi cuaderno y escribir todo lo que se pasaba por mi cabeza. Aprovecho la situación para compartir ciertas frases interesantes con ustedes:


"Vivir en Venezuela es vivir con una enfermedad: sé que puedo morir en cualquier momento. La diferencia es que el enfermo está preparado, yo no.
Puedo irme de aquí -de mi vida- por estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado, a raíz de mentes egoístas y enfermas con intereses materiales. Siempre he sido amante de las películas que te animan a seguir adelante, te animan a creer en ti; pero, ¿qué tan adelante podré seguir?
La realidad sobre Venezuela es cruda, fuerte y directa. A pocos nos gusta abrir los ojos para enfrentar nuestra realidad, pero prefiero vivir con miedo e intentando hacer algo por lo que sueño, a cerrar mis ojos, vivir una mentira y no esforzarme por nada, bajo una mente mediocre".




Esta fotografía mezcla dos cosas con las cuales no suelo relacionarme: país y religión.
Luego que la tomé -dentro del carro de mi mamá- me di cuenta del increíble mensaje que tiene.
Cómo dos elementos se unen de tal forma, para crear tan intenso mensaje.
Como dirían muchos: "Dios, protégenos".
Y como mencioné antes, yo no hablo de religión y de hecho la tengo bastante alejada, pero esta imagen me parece algo sorprendente.




Y así como les dije que no me iba a extender, prefiero no extenderme y dejar de escribir. Todo es mejor cuando se expresa con pocas palabras, pero directas palabras.

Así, sin consejos, sin mensaje, sólo desahogo, me despido de esta entrada de Octubre; nada graciosa, nada sarcástica, sólo real.




Nais.

4 comentarios:

  1. Buenas noches chica, lei tu mensaje por una persona que tengo en el facebook que te menciono en su facebook, que cierto es todo lo que dices, que triste es vivir en un pais donde sabes la hora que sales pero no si vas a llegar, al ver como las personas venden sus conciencias sin importarle nada ni nadie, como este hermoso pais lleno de tantas maravillas se esta hundiendo cada dia mas, que ya nisiquiera puede salir a la calle en paz, sino siempre pendiente de la persona extraña que viene detras o delante, como cada dia hay mas impunidad y corrupcion... entre otras cosas, lo unico que te puedo decir amiga es que este pais es nuestro de los jovenes y somos nosotros quienes debemos luchar para que Venezuela sea como antes, que dejandote dicho que va a costar bastante, pero como buen venezolanos que somos lo vamos a sacar a delante, porque si no lo hacemos nosotros nadie mas lo hara... Bueno chica me despido de ti... Y siento un fresquito al saber que todavia hay jovenes que se preocupan por la trsite realidad que estamos pasando en este momento.... lo que nos queda es mirar para adelante con mucha fe y esperanza de que algun dia saldremos de este profundo pozo...

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  2. hooooolaaaa....este comentario da tristeza y alegria a la vez, tristeza por ver y comprender que la situacion del pais es cada vez peor que es como si fueramos cayendo a un profundo hueco del cual parece que no pudieramos salir, pero a la vez me alegro mucho de ver que no todo esta perdido que hay muchos jovenes sensibilizados y concientizados de la realidad que estamos viviendo, soy una persona de mediana edad y nunca fui chavista siempre me opuse a su mentada propuesta...pero cada vez estoy mas convencida que esto va a terminar pronto y que de nuevo podremos disfrutar de los "colores y diseños " de nuestro querido pais....asi sera amiguita.

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  3. Que ironia y descontento total: al ver que mi tia; que aun teniendo la misma edad del primer mandatario; cuentame que a sus 19 años, esta historia completamente opuesto a esta antidemocracia y este vivir digamos de una decada y media atras, de la misma edad del presidente, que tuvo todas las oportunidades... "que hasta pudo en democracia ser presidente" para engañar¡¡¡... hoy dia nosotros los jovenes de 19 no creemos tener en su futuro las mismas oportunidades que este tuvo, de no terminar con todo esto, no se donde terminaremos.......

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  4. ¡Muchísimas gracias por compartir esto! muchas gracias también por tus comentarios, sin duda alguna, todo tiene solución. Y como yo, hay muchos más, que como tú, saben que podemos sacar el país adelante. Gracias de nuevo por tus comentarios, me alegra mucho saber que no soy la única que piensa de esta manera. ¡Saludos!

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